domingo, 2 de mayo de 2010

El Hipólago.

El Hipólago es un animal fantástico adaptado para vivir en la tierra y en el mar.

Estos raros peces suelen tener una combinación de colores fríos, se pueden encontrar en colores: negro, azul rey, morado, vino o gris. Pueden ser de un solo color, o una combinación de estos colores.

Su nombre se deriva de dos palabra: Hipocampo y Murciélago, y es un animal con cuerpo de caballo de mar, alas de murciélago, colmillos y en la punta de su cola, posé aguijón de escorpión.

El Hipólago tiene branquias para respirar bajo el agua, pero también posee un sistema en la piel que hace que pueda absorber el oxígeno y respirar de este modo en la tierra.

Sus costumbres son muy extrañas, duerme durante todo el día abrazado por sus alas en las profundidades del mar. Como el sol le hace daño, el habita la zona abisal, al lado de los peces más misteriosos y peligrosos que en el océano existen, pero cuando llega la noche, desenrolla sus alas, agita rápidamente sus pequeñas aletas y sale con gran potencia de las aguas.

El Hipólago entonces, sobrevuela las aguas del mar; al tener las condiciones de los murciélagos y de los peces abisales, el Hipólago es ciego, pero su oído es infalible, y capta ondas sonoras a millones de kilómetros, es así que el Hipólago puede llegar sin problemas a las playas cercanas.

El Hipólago tiene las mismas medidas que un caballito de mar, 10 centímetros, al ser tan pequeño él se alimenta de insectos, pequeños anfibios y roedores, sin embargo, si se llegase a sentir amenazado, y al tener colmillos filosos y un veneno potente en su cola, el Hipólago podría llegar a matar hasta a un tiburón.

Su oído registra los aleteos de pequeños insectos como libélulas y luciérnagas, asi como el movimiento de ratones y pequeñas ranas, es así que espera el momento preciso para atacar a sus víctimas.

Este animal no es agresivo, pero si nervioso, así que si te lo llegas a topar, no te preocupes por qué no te vea, pero sí por qué no te oiga; quédate muy quieto, hasta que te asegures que él se ha ido, no te muevas, y no respires muy fuerte, porque podría oír tu respiración, y si se da cuenta de tu presencia, entonces correras un peligro mortal.

Cuando el Hipólago se cansa de volar, suele descansar en pequeños charcos o lagos que encuentra a su paso, así que piensa muy bien las cosas antes de meterte a nadar por
las noches en un lago solitario.

La vida del Hipólago es muy corta, ¡apenas vive cinco días!, por lo tanto al segundo día de vida, la hembra deposita sus huevos en el macho, este cargará con ellos lo que resta de su vida, pues, al llegar el quinto día, y justo cuando ha llegado el momento de morir, el macho expulsa a los pequeños Hipólagos. Estos, se alimentaran por primera vez de su padre, y la primera noche de su vida no saldrán a tierra, dormirán durante todo el día, y en ese día alcanzarán su longitud máxima, la siguiente noche, saldrán a alimentarse por primera vez en la tierra.

En estos animales las hembras son las que eligen pareja, y por su condición de ceguera, suelen buscar a los machos que más rápidamente batan sus alas para depositar en ellos sus huevos.

Cuando la hembra ha elegido el macho indicado, enrollara su cola con él, y acto seguido clavara su aguijón en su cabeza, el macho sentirá un leve dolor pero no morirá ya que el Hipólago es inmune a su propio veneno.

Los Hipólagos aun son animales llenos de misterios, sin embargo, alrededor de ellos hay varios mitos.

EL MITO DEL HIPOLAGO

Cuenta la leyenda que hace mucho, los murciélagos podían salir de día y no eran ciegos, al contrario tenían una excelente vista. Es así que podían volar a muchas partes y ver todos los colores existentes.

Una vez, un murciélago voló sobre el mar, y por sobre las aguas cristalinas, pudo ver a un grupo de caballitos de mar jugando entre los corales, se detuvo largo rato viéndolos y después se aparto meditando.

Fue entonces que considero injusta su condición; el quería ser como un caballo de mar, bello, de múltiples colores, capaz de jugar en las aguas y ser admirado por los demás.

-¿A nosotros quien nos admira?, se preguntó, -nosotros somos muy feos, es más, debería estar prohibido que nos mirasen, algo tan grotesco como nosotros debería estar refundido y no ser exhibido jamás.

De esta manera el mrciélago se quejaba, pero nunca se imaginó que los dioses lo escuchaban.

Cuando por fin, los dioses se cansaron de oír al murciélago, lanzaron una maldición sobre él; -serás mitad murciélago y mitad caballo de mar, podrás vivir tanto en la tierra como en el agua, pero serás ciego para que jamás vuelvas a ver tus defectos. Solo saldrás por las noches, para que nadie vuelva a ver tu fealdad, y del mismo modo, has condenado a tu especie. Desde el día de hoy, los murciélagos solo podrán salir por las noches y serán ciegos.

Es de ésta manera que nacieron los Hipólagos, y que se crearon los murciélagos como hoy los conocemos.

Aroma a canela

Huelo la suave canela
mientras me enbebe el ocaso
café, tabaco y canela
cuando me estrujan tus brazos

y sentada ante la nada
te dibujo entre mi mente
y recuerdo tu perfume
que poco a poco me envuelve

que se enreda en mi cabello
que me humedece los labios
que toca mi piel, mis senos
me oxigena, me sofoca, me va rompiendo en pedazos

y te vuelves un fantasma
que se apropia de mis sueños
que al estar inmerso en ellos
te haces dueño de mi alma.

Y te pertenezco entera
a la noche de tus ojos,
a la furerza de tus brazos
a tus labios, amantes piedosos.

Huelo la suave canela
y te nombro lentamente
siento que bebo tu aliento
abro los ojos vibrando, exitada, impaciente.

Huelo la suave canela
y te necesito tanto
amor aroma a canela
vuelve, vuelve a mi lado.

lunes, 1 de marzo de 2010

Instructivo para observar la luna.

Si usted quiere observar la luna tendrá que seguir los siguientes pasos;

1. Esperar hasta las 19:00 hrs. Antes de ésta hora (salvo excepciones) su solicitud no podrá ser atendida.
2. Llegada la hora indicada en el punto anterior, desalojar la habitación que se esté ocupando en ese momento. (Se podrá hacer caso omiso de éste punto, si usted cuenta con el instrumento necesario para realizar la operación dentro del lugar en el que se encuentre: una ventana).
3. Posarse en un lugar que no obstruya nuestra visión. Ejemplo: Un lugar libre de postes y cables.
4. Seleccionado el sitio correcto, mover la cabeza hacia arriba en un ángulo de noventa grados.
5. Mantener los ojos abiertos mientras realiza la acción descrita en el punto anterior.
6. Si después de esto, usted descubre que la operación es imposible de realizar por la presencia de hidrometeoros, conocidos coloquialmente como nubes, anule la operación y vuelva intentarlo la siguiente noche.
7. Observar fijamente el cielo, recuerde que el cerrar los ojos dificultara el procedimiento, y listo, en un instante podrá apreciar la luna.
8. Usted podrá observar la luna de las 19:00 hrs. a las 6:00 hrs del día siguiente.

Importante:

*Se puede acompañar a la luna, con una buena dosis de estrellas.
*Si después de una semana usted no puede observar la luna a causa de hidrometeoros, consulte a su meteorólogo.
*La utilización de instrumentos, como el telescopio, facilitara el procedimiento y evitara la fatiga en sus ojos.

Contraindicaciones.

*No observar la luna llena si usted ha sido mordido por un perro, lobo, coyote o chacal (familia: Canidae; género: Canis.) ya que puede causar reacciones secundarias, como: crecimiento de cabello en todo el cuerpo, crecimiento de dientes y una repentina violencia. A este mal se le llama comúnmente licantropía.
*No confundir a la luna con el sol, ya que esto podría causar ceguera.

Estrella enigmática.

Hay veces en que necesito estar muy alejado, entonces subo a la azotea de mi casa, en una ciudad como esta no puedo decir que me gusta admirar las estrellas, pero hay una en especial que siempre está ahí. La veo y no estoy seguro de lo que veo, me entristece, pero cuando estoy triste es mi refugio. Me inquieta.
No solo es la estrella, la ciudad entera es inquietante, tenebrosa. Siempre gris como yo.
Edificios altos, concreto, smog, todo gris, ese es mi color favorito y es el color de mi estrella, gris, tal vez plateado, para mi es lo mismo.
Me gusta caminar por las calles y me gusta el frío, hay quienes les gusta el frío por sentirse diferentes, especiales, a mi me gusta el frío por algo más que eso, es la sensación que recorre mi piel.
Hoy decidí salir a pasear, todo es perfecto, la tarde fue lluviosa y aunque la tormenta paró, el frío es una constante esta noche de octubre. ¿te has fijado en la ciudad después que la lluvia se ha hecho presente? La luz de la luna se refleja en la enorme masa de concreto que se encuentra aún mojada y crean un efecto platinado que, hacen que todo luzca elegante, sobrio, enigmático… como la estrella.
La estrella… quiero ser la estrella, no es la primer estrella del atardecer, es la ultima de la noche. Cuando subo a la azotea de mi casa llego alto, pero no tan alto como me gustaría. A quienes piensan que estoy mal, yo no veo las cosas así, ver solo bueno o malo sería más gris que todo lo gris que soy, pero ser gris no significa que no puedas tener brillo.
Mientras pienso todo esto subo a la azotea de mi casa, es momento de adquirir brillo, miro desde lo alto el piso aún mojado y con brillo, brillo platinado… hoy me convertiré en la estrella, hoy llegare aún más alto.

ILUSIONES

Estoy muerta. El panorama es desolador, nunca había tenido tanto frio en mi vida.
Sucedió sin imaginarlo siquiera.
Hoy en la mañana me desperté temprano como de costumbre, y como de costumbre desayuné, y como de costumbre tomé el autobús que me transportaba a la escuela.
No se ¿cómo ocurrió?, solo se que el cansancio de hacer precipitadamente la tarea la noche anterior, me obligó a dormirme en el transporte.
Todo es tan obscuro y tan frío, es como si me hubieran arrancado los ojos, y alguien, un ángel misericordioso me llevara por el camino correcto; comienzo a subir escaleras.
De pronto me vienen muchas ideas a la cabeza, nunca pensé que muerta pudiera sentir el frío, creía más probable conservar el sentido de la vista que el del tacto. Entonces, ¿Los ángeles pueden hacer el amor?
El frío comienza a desaparecer, ahora siento calor, un calor cada vez más intenso, de pronto me doy cuenta, no estoy subiendo escaleras, las estoy bajando. Creo que el perder el sentido de la vista me hizo perder el de la orientación.
Ahora recuerdo, no soy la persona que pensé. No me gusta desayunar, ni pararme temprano, tampoco estudio y nunca tomo el autobús… en realidad nunca fui una buena persona.

miércoles, 10 de febrero de 2010

EL CLAVO EN LA PARED.

Alguna vez intenté poner un cuadro en él, pero me resultó incómodo, además, ¿para qué poner un cuadro si aquéllos que me gustaban eran demasiado caros y los que estaban a mi alcance, no iban acorde al estilo de mi habitación?.
Lo intenté utilizar como perchero, colgando en él abrigos y sombreros, pero al no ser lo suficientemente largo, en un momento, mis prendas estaban en el suelo.
Ese clavo me molestaba, invadía mi privacidad, siempre presente, mas, ¿qué podía hacer?.
Si acaso, en un ataque se me ocurría arrancarlo del concreto, no podría vivir en paz; dejaría inmersa su precencia en un hoyo que desde el centro de mi habitación, me atormentaría cada noche: asesina, asesina. Yo no podría vivir con eso.
¿Qué puedo hacer?. Nada.
Aveces, cuado no tienes alternativa, es preferible hacer las paces.
Creo que finalmente no es tan malo, digo, se ve un poco oxidado pero no parece malo.
Tal vez la solución sea una repisa, sí, creo que es una repisa, y ahí colocaré mi diario y esos difíciles libros de matemáticas, y de este modo tendrá que cargar con mis problemas, y lo soportaré en tanto él me soporte.